Este culto externo se inició a partir de las nueve menos cuarto de la mañana. A las diez de la mañana comenzó Santa Misa en dicho convento, que fue presidida por su director espiritual y párroco de su sede, Rvdo. P. Francisco de los Reyes Rodríguez. Se llenó el templo de fieles y devotos alrededor de esta eucaristía.
Tras la Santa Misa se trasladó, de nuevo, a su templo, la parroquial de San Lorenzo, donde entró a las doce menos veinte de la mañana. Una vez situado el paso en la capilla de la hermandad se cantó "Salve Madre" , rezando posteriormente el Padre Nuestro y la Salve en honor por los hermanos difuntos.
La Virgen fue portada a hombros de sus hermanos en andas comandadas por los Hermanos Gallego, capataces titulares de esta Corporación del Martes Santo.
La Virgen, exquisitamente vestida por José Antonio Grande de León, vestía saya de color rosa y manto azul bordados en oro a realce, obras ejecutadas por el taller que regenta José Manuel Elena Caro. La dolorosa que tallara el insigne imaginero Antonio Castillo Lastrucci, estrenó un tul que realzaba su belleza. Portaba la corona de salida, pieza realizada en el año 1927 por Salvio Miguel Dalmás, diseño de Antonio Amians Austria.
El paso estaba exornado con nardos en sus esquinas delanteras y claveles rosas en el friso. En el cortejo se incluyeron dos tramos de hermanos portando cirios con cera de color blanco, cruz alzada, estandarte corporativo, presidencia, cuerpo de acólitos y paso presidido por la Virgen.
(Información de Pasión en Sevilla)
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